El colesterol es una sustancia cerosa, de tipo grasosa, que existe naturalmente en todas las partes del cuerpo. El cuerpo necesita determinada cantidad de colesterol para funcionar adecuadamente. Pero el exceso de colesterol en la sangre, combinado con otras sustancias, puede adherirse a las paredes de las arterias. Esto se denomina placa. Las placas pueden estrechar las arterias o incluso obstruirlas.

Los niveles de colesterol elevados en la sangre pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Los niveles de colesterol tienden a aumentar con la edad. El aumento de colesterol no suele tener signos ni síntomas, pero puede detectarse con un análisis de sangre.El colesterol elevado en sangre es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Los estudios demuestran que al reducir el colesterol en sangre se reduce considerablemente el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

Fitoterapia aplicada:

Levadura roja de arroz: es un producto obtenido a partir de una levadura (Monascus purpureus Went.), que crece sobre este cereal. Entre sus componentes destaca la monacolina K, también conocida como lovastatina, sustancia relacionada con la disminución del colesterol mediante la inhibición de la HMG-CoA reductasa. El policosanol, mezcla de alcoholes alifáticos, obtenido de la caña de azúcar (Saccharum officinarum L.), además de modular dicha enzima, aumenta la actividad de los receptores LDL y tiene un efecto antioxidante y antiagregante. La combinación de la monacolina K y el policosanol se plantean como una opción en pacientes con riesgo cardiovascular bajo o moderado.

Ajo: Por sus compuestos sulfurados como la alicina y compuestos derivados de esta como los ajoenos. Los estudios de investigación han demostrado que la suplementación con ajo disminuye el colesterol de suero y mejora la relación entre HDL y los LDL ( lípidos de alta y baja densidad ). Existen también evidencias de que el ajo tiene la capacidad de bajar la presión sanguínea , actividad que está ligada principalmente a su capacidad para reducir la agregación plaquetaria. Reduce los niveles de LDL que evita los coágulos sanguíneos.

Alcachofa: La alcachofa reduce el colesterol alto y los triglicéridos. Por su capacidad que le proporcionan sus ácidos grasos, para reducir el nivel de colesterol en sangre, disminuir la presión arterial, y también para prevenir la mala circulación. Tiene también propiedades descongestionantes del hígado.

Fenogreco: Por su acción como hipolipemiante, la investigación sugiere que el fenogreco puede bajar los niveles de colesterol  total y de triglicéridos y puede incrementar los niveles de HDL ( Colesterol no dañino ). El fenogreco contiene al menos 10 sustancias con efectos para reducir el colesterol: la trigonelina, las saponinas, el beta-sitosterol, el mineral cromo , y flavonoides como la luteolina y la rutina.

Diente de león:Por su función tónico hepática evita la acumulación de colesterol y grasa en el hígado y vesícula biliar, estimula la acumulación de bilis por el hígado y la vesícula biliar y de esta manera actúa como un agente lipotrópico.

Cardo Mariano: por sus propiedades depurativas y descongestionantes de hígado.La silimarina, actúa como antioxidante, el cual evita que las moléculas de ácidos grasos se oxiden, impidiendo y disminuyendo la formación de colesterol malo o LDL. El cardo mariano estimula la regeneración del hígado, disminuye la inflamación y mejora la función hepática. Por su función como hepatoprotector y su principio activo la silimarina componente activo del cardo mariano, es una de las sustancias protectoras del hígado más potentes de entre las conocidas. Se ha demostrado que la silimarina incrementa la formación de glutation en el hígado en aproximadamente un 30%, lo cual hace que incremente la actividad detoxificadora significativamente. La silimarina también estimula la síntesis de proteínas en el hígado estimulando el crecimiento de las células hepáticas sanas. Además, la ingestión del cardo mariano estimula la actividad biliar, lo cual supone un apoyo tanto para el hígado como la vesícula biliar.

Boldo: Por su principio activo la boldina la cual actúa inhibiendo la oxidación del colesterol LDL o colesterol malo. Previene la aparición de lesiones en las paredes internas de las arterias, evitando así problemas circulatorios y enfermedades cardiovasculares.

Achicoria: Por su contenido en inulina,  que es una fibra soluble indigerible, que produce un efecto laxante y reduce los niveles postprandiales de glucosa y colesterol.

Alfalfa: Por su función hipolipemiante para reducir los niveles de colesterol, la presencia de saponinas unido a su riqueza en fibra reduce la absorción de colesterol en el intestino.

Te verde, té rojo té blanco: El té contiene flavonoides como taninos, teaflavinas y las catequizas, que ayudan a reducir el colesterol mediante mecanismos antioxidantes. Las teaflavinas evitan la absorción intestinal del colesterol.

Garcinia cambogia: El ácido hidroxicítrico (HCA) promueve la neoglucogénesis hepática, inhibe la biosíntesis de triglicéridos, fosfolípidos, colesterol, diglicéridos, ésteres de colesterol y ácidos grasos libres.

Avena: Incluir este cereal en tu dieta diaria es una excelente forma de mantener el colesterol a raya.

  • La avena te aporta fibra soluble que absorbe agua, toxinas y exceso de colesterol malo circulante en sangre.
  • Estimula tu peristaltismo intestinal, ayudando a eliminar el colesterol LDL, más fácilmente.
  • Aumenta tus niveles de colesterol bueno o HDL en sangre.
  • No permite la acumulación del exceso de colesterol en las paredes de tus arterias, ya que evita la formación de ateromas, formaciones responsables del taponamiento arterial.

Semillas de chía: Tomar entre dos y cuatro cucharaditas de café al día. Además de su altísimo contenido en Omega-3, la Chía tiene también otros componentes muy interesantes para la nutrición humana: Antioxidantes, fibra, proteínas, vitaminas B1, B2, B3, y minerales tales como fósforo, calcio, potasio, magnesio, hierro, zinc y cobre