Pueden tener un efecto directo o indirecto:

  • Efecto directo:generado por los microorganismos vivos ingeridos sobre el huésped (efecto probiótico).
  • Efecto indirecto:resultante de la ingestión de los productos bioactivos, como vitaminas, péptidos, ácidos orgánicos y ácidos grasos, creados durante el proceso de fermentación.

Te nutren con vitaminas, minerales y enzimas

Los fermentados son una fuente excelente de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y enzimas. Te aportan, por ejemplo:

  • Vitamina C:sobre todo los fermentos de repollo, col rizada y acelgas.
  • Vitamina K2:en especial el natto, una forma de soja fermentada.
  • Varias vitaminas del grupo B.

Cuidan el intestino y refuerzan la inmunidad

El 80% del sistema inmunitario se halla en el intestino.

Los probióticos juegan un papel crucial en su buen funcionamiento y ayudan a producir anticuerpos frente a los patógenos. Un intestino sano es fundamental para mantener una salud óptima.

Reducen toxinas y metales pesados

Cumplen la función de inhibir las toxinas presentes en los alimentos, como los nitritos y el ácido oxálico.

A través de su acción enzimática, también hacen más digerible la fibra de las verduras.

Además, pasan por un proceso de predigestión que los hace más fáciles de asimilar y ejercen una función quelante, es decir, contribuyen a eliminar metales pesados.

Mejoran la digestión y reducen la inflamación

Al mantener, equilibrar y aumentar la diversidad de la flora intestinal, ayudan a mejorar la digestión, reducir la inflamación y hasta prevenir el cáncer gastrointestinal.

Es importante variar los alimentos fermentados para así obtener una amplia gama de bacterias beneficiosas.

Fáciles de hacer en casa

Por si fuera poco los fermentados son fáciles de hacer en casa, resultan económicos y pueden contener hasta 100 veces más probióticos que un suplemento.

Todo se puede fermentar: cereales, legumbres, verduras, frutas, semillas, leches…

 

Los beneficios que se les atribuye a los alimentos fermentados son los siguientes:

  • Descomposición de los nutrientes en otros de más simple asimilación, convirtiendo los alimentos en más digeribles.
  • Producción de vitaminas del grupo B, que intervienen en el metabolismo de los hidratos de carbono y en la producción de energía, y de la vitamina K2, esencial para la salud ósea y cardiovascular.
  • Destrucción de antinutrientes como el ácido fítico, que impide la absorción de algunos minerales como el hierro, el calcio y el zinc.
  • Impiden el crecimiento de microorganismos patógenos en la flora intestinal.
  • Ayudan a la conservación de los alimentosalargando su vida útil.

No obstante, también hay que tener en cuenta que tomar alimentos fermentados no es la solución a problemas de salud originados por no mantener un estilo de vida activo y no llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras y sin exceso de productos procesados.

Otro punto importante es que un producto no resulta 100 % óptimo para la salud por ser simplemente un alimento fermentado. Con el vino, por ejemplo, también se está aportando alcohol, lo cual puede llegar a generar más perjuicios que beneficios.

Tipos de alimentos fermentados

Actualmente, existe una gran oferta de productos fermentados; los más habituales son el pan, el vino, los yogures y los quesos, los encurtidos, la salsa de soja… Pero también hay muchos otros menos conocidos en nuestra cultura que también pueden resultar muy interesantes. ¿Conoces algunos de los siguientes?

Chucrut

Se obtiene haciendo fermentar hojas de col de repollo en agua con sal; es una comida muy típica de Alemania y Alsacia (Francia).

Kimchi

Es una comida de origen coreano elaborada a base de distintos vegetales sazonados con distintas especias, cuya receta más popular utiliza col china fermentada como ingrediente base.

Kéfir

Es un producto lácteo originario del este de Europa y del suroeste de Asia que es similar al yogur, aunque fermentado por más microorganismos y con consistencia más líquida.

Derivados de la soja

Como el miso, preparación culinaria originaria de Japón con una consistencia pastosa y color amarronado que se elabora con soja fermentada, sal marina y cereales como el arroz y la cebada, y como el tempeh, un producto originario de Indonesia derivado de la fermentación de la soja que se suele presentar en forma de pastel.

Kombucha

Es una bebida procedente de China hecha a partir de té negro fermentado.