El estreñimiento es una afección que en algún momento ha afectado a la mayoría de las personas adultas, especialmente en las sociedades occidentales, y que habitualmente está muy relacionada con la falta de fibra en la dieta y los altos niveles de estrés. De hecho, se estima que el 10% de la población occidental toma laxantes de forma regular debido al estreñimiento crónico. Normalmente se define estreñimiento como el hecho de tener una deposición menos de tres veces por semana y también incluye la existencia de molestias subjetivas al defecar, un esfuerzo exagerado, heces muy duras o una sensación de vaciamiento incompleto.
Las principales causas son:
• Un estilo de vida inadecuado, caracterizado por un exceso de estrés, una dieta pobre en fibra y agua e insuficiente ejercicio físico.
• Presencia de ciertas afecciones relacionadas con el intestino como síndrome de intestino irritable, engrosamiento de la pared intestinal, inflamación, presencia tumoral, etc.
• Hipotiroidismo o diabetes: a pesar de no ser enfermedades directamente relacionadas con el intestino, pueden favorecer su aparición.
• Embarazo.
• Edad avanzada.
• El uso de ciertos medicamentos.
Alimentos con alto contenido en fibra:
– Verduras y hortalizas: destacan espárragos, espinacas, acelgas y coles, y por su acción laxante, las alcachofas.
– Frutas: destacan por su acción laxante las frutas del bosque como grosellas y frambuesas, naranjas, granadas y kiwis.
– Frutos secos (almendras, nueces): son los alimentos más ricos en fibra, pero se debe moderar su consumo ya que contienen mucha grasa.
– Frutas desecadas (orejones, ciruelas): también son muy ricos en fibra, pero igualmente debe moderarse su consumo ya que son una fuente concentrada de azúcares.
– Legumbres: todas.
– Cereales integrales: es importante elegir el pan, los biscotes y las
galletas integrales, e incluso la pasta y el arroz.
También hay evidencias científicas como para recomendar el consumo de kefir por su eficacia a la hora de disminuir el tiempo de tránsito intestinal y mejorar el estreñimiento gracias a su contenido en probióticos.
Tratamiento para el estreñimiento:
Como se ha señalado anteriormente, las causas del estreñimiento son muy variadas, por lo que siempre es preciso acudir a un profesional de la salud para que enfoque el tratamiento basado en el diagnóstico. El primer paso para combatir el estreñimiento debe ser instaurar hábitos saludables como los mencionados anteriormente, y descartar las posibles patologías y fármacos que se puedan estar tomando. En el caso de que estas estrategias no sean efectivas, se puede recurrir al uso de laxantes como ayuda externa al problema de estreñimiento. La pauta recomendada es utilizar en primer lugar los de efecto más suave y fisiológico, como los laxantes mecánicos; si éstos fallan se deben emplear laxantes de contacto y en último término, habría que valorar la alternancia de laxantes de contacto con laxantes mecánicos. En cualquier caso, los laxantes son siempre de uso puntual ya que su empleo constante provoca una habituación a nivel intestinal.
Complementos alimenticios con efecto laxante:
Vitamina C (dosis altas)
Magnesio (carbonato o cloruro) -
Otra opción interesante puede ser el Plantago ovata o Psyllium que ejerce una acción laxante mecánica que es más suave y está ligada a la presencia de mucílago. Éste forma un gel espeso y viscoso con el agua que absorbe, y aumenta el volumen del contenido del intestino, estimulando el peristaltismo intestinal y facilitando la evacuación.
El mucílago y fibra del Psyllium, puede en caso de estreñimiento, permitir el deslizamiento de la materia fecal. Su acción es puramente mecánica, el organismo no lo asimila: se puede por lo tanto utilizar como laxante sin ningún riesgo de dependencia o de toxicidad. El psyllium, es una excelente fuente no calorica de fibras solubles (ocho veces mejor que el salvado de avena).
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