El hipérico ya se utilizaba en la antigua Grecia por sus propiedades medicinales. Hasta el mismo padre de la medicina, Hipócrates, la defendió, junto a Galeno y otros sabios de la antigüedad. Esta hierba puede llegar hasta el metro de altura y tiene hojas pequeñas cubiertas de puntos oscuros en los bordes. Aunque estos puntos pueden parecer perforaciones, en realidad, son pequeñas glándulas encargadas de producir el aceite esencial que caracteriza a esta planta. Dispone de una flor de 5 pétalos de color amarillo muy llamativo que contiene el aceite esencial y los principios activos de la planta.
Algunas propiedades del Hipérico:
✓ Son sus sumidades floridas las que contienen un principio activo, la hipericina, al que se le atribuyen los efectos antidepresivos y soporíferos de la planta.
✓ Sus principios activos provocan un efecto global de la normalización de los neurotransmisores implicados en la modulación del humor.
✓ En uso interno el Hipérico está indicada por su notable función antidepresiva, y tonificante del sistema nervioso. Anti-stress y contra la baja capacidad de concentración y de rendimiento intelectual.
✓ Usos del Hipérico: ansiedad, depresión, terrores nocturnos, trastornos neurovegetativos asociados al climaterio.
✓ El hipérico es eficaz en los trastornos de depresiones “de reacción”, es decir, las que están asociadas a una situación material o afectiva difícil.
✓ El hipérico mejora la calidad del sueño y reduce el estrés y la ansiedad. x Otros usos internos: enuresis; distonías biliares, úlceras de estómago, espasmos gastrointestinales, gastritis, diarreas, colon irritable; asma, fragilidad capilar, varices, hemorroides
✓ En uso tópico, para las heridas, llagas, quemaduras, eczemas, contusiones, acné.
Las principales propiedades del hipérico son analgésicas, astringentes, antisépticas y cicatrizantes. En la antigua Grecia se utilizaba para tratar la melancolía, pero también es eficaz contra la ansiedad, la depresión, el nerviosismo y el insomnio.
El hipérico actúa sobre los neurotransmisores del sistema nervioso que son los encargados de controlar nuestro estado de ánimo. De ahí que sea tan eficaz para tratar una depresión ligera o moderada relacionadas con un detonante concreto, como, por ejemplo, una ruptura sentimental, un imprevisto negativo, o alguna pérdida no esperada.
Si eres de los que le cuesta conciliar el sueño, el hipérico te ayudará a mejorar este aspecto, ya que la ansiedad, el estrés y las preocupaciones son los principales elementos que inciden en un sueño de poca calidad. Su efecto es calmante, aunque no se recomienda su uso como sustituto de tratamientos médicos relacionados con problemas psicológicos.
El hipérico ayuda a que sean más llevaderos los síntomas propios de la menopausia. Reduce el efecto de los sofocos, la pérdida del deseo sexual, el aumento de peso, fatiga y los desequilibrios en el estado de ánimo.
Si se emplea el hipérico de forma tópica, su efecto es de alivio en quemaduras solares leves, dolores originados por lesiones o sobreesfuerzos, heridas leves en la piel o contusiones que no sean de importancia.
La hierba de San Juan ayuda a reducir el dolor de afecciones del sistema digestivo, como la gastritis, ardor de estómago, indigestiones y todo tipo de dolor en los intestinos. Su efectividad se basa en sus propiedades analgésicas y calmantes que ayudan ante los dolores recurrentes.
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