Las varices son el resultado de la dilatación de las venas por la acumulación de sangre en su interior, sangre estancada que circula lentamente. Aunque se pueden producir en cualquier parte del cuerpo, las más frecuentes son las extremidades inferiores. Las sufren sobre todo las mujeres. Esto se debe a que la sangre tiene dificultades para ascender al corazón y al estancarse en las piernas, dilata las venas ( ya sean internas o externas ) y aparecen molestias en forma de hormigueos, calambres, dolor, pesadez…

Es importante aumentar la ingesta de:

Limón:

Contiene vitamina c y flavonoides, especialmente hesperidina, que son las sustancias que más pueden hacer por mejorar la fragilidad de los vasos sanguíneos.

Frutos cítricos:

Todos en general convienen en caso de fragilidad muscular, por su contenido en vitamina c y flavonoides.

Vitamina C:

Es la sustancia que más refuerza los capilares y pequeños vasos sanguíneos. Una leve carencia de Vitamina C se manifiesta con hemorragias, hematomas de fácil producción, como ocurre en caso del escorbuto.

Flavonoides:

Protegen y favorecen las paredes de los capilares y pequeños vasos sanguíneos. Actúan en combinación con la Vitamina C. El flavonoide más efectivo es la hesperidina que se encuentra en el limón.

 

Plantas medicinales:

Ginko Biloba

Ayuda a mejorar la circulación, en particular en las extremidades. Aumenta el flujo sanguíneo cerebral, y por consiguiente el aporte de oxígeno y de glucosa al cerebro.

Mejora la función vascular del cerebro y la función de los neurotransmisores, por lo tanto mejora la memoria a corto plazo, la atención y las acciones cognitivas en general. Es antialergénico inhibe el factor de activación plaquetaria, un desencadenante del asma, la inflamación y las alergias. Tiene capacidades antioxidantes elimina radicales libres del organismo.

Castaño de indias:

El castaño de indias muestra un significativo efecto tonificante sobre las venas para mejorar la circulación de las extremidades inferiores. También reduce la fragilidad capilar disminuyendo el número y el tamaño de los poros y las paredes capilares por lo tanto, disminuye la permeabilidad venosa y capilar.

 Centella Asiática:

La centella asiática es eficaz en el tratamiento de venas varicosas e insuficiencia venosa. Fortalece la estructura del tejido conjuntivo y mejora la circulación, tanto sanguínea

como linfática. También tiene un efecto positivo sobre la integridad de la piel, se usa para el tratamiento de celulitis, ulceras de la piel…Los extractos mejoran la concentración, la atención y tienen efectos reguladores frente al estrés y la ansiedad.

 Rusco:

El rusco reduce la inflamación de zonas afectadas por una disfunción venosa y posee un efecto diurético suave. Los estudios han demostrado una mejora significativa en las

venas varicosas y en los síntomas de disfunciones circulatorias de las extremidades inferiores.

Hammamelis:

Los taninos ejercen una acción venotónica, que ayuda a la contracción de los vasos sanguíneos, los capilares y las venas, favoreciendo así el flujo de la sangre. En lo que se refiere a los flavonoides, estos ejercen una acción vitamínica P que es capaz de aumentar la resistencia de las pequeñas venas y capilares, y en una disminución en sí de la permeabilidad capilar, que es responsable de la inflamación y el edema.

 Milenrama:

En el sistema cardiovascular su acción es antiespasmódica y levemente diurética, por lo que es muy valorada para controlar la hipertensión y mejorar la circulación venosa.

Ideal para varices, hemorroides sangrantes, pies fríos y otros problemas vasculares.