Estimula la producción de flora bacteriana intestinal, indispensable para un correcto proceso digestivo. Al normalizar la digestión, previene tanto el estreñimiento como la diarrea.
Es excelente para sanar úlceras estomacales e intestinales, ya que es muy útil para reducir irritaciones y cicatrizar heridas.
Colabora eficientemente en el tratamiento del síndrome del intestino irritable, como así también en otras afecciones que implican un proceso inflamatorio, como la colitis.
Provoca la rápida eliminación de toxinas y sustancias indeseables del organismo debido al gran estímulo que provee al proceso digestivo en general.
Evita la acidez, pues ofrece agentes alcalinos y, por consiguiente, brinda un gran alivio luego de consumir excesivas cantidades de café, té o alimentos muy ácidos.
Coadyuva en las dietas de adelgazamiento. Gracias a todas las propiedades digestivas mencionadas, es muy común obtener una consecuencia lógica complementaria: la pérdida de pes
Posee capacidad antiviral, antifúngica y antibacteriana. Por ello, colabora en forma muy eficaz con el sistema inmunitario, ayudándolo a combatir aquellos elementos causantes de enfermedades.
Actúa como un maravilloso energizante. Lo más interesante es su origen completamente natural.
Reduce el colesterol malo (LDL).
Ayuda a combatir el estrés oxidativo, ya que multiplica los efectos de las vitaminas (en especial la E y la C) como antioxidantes.
Ayuda a tratar procesos inflamatorios como la artritis reumatoide.
Regulariza el nivel de azúcar en sangre, por lo cual resulta de gran ayuda a las personas diabéticas.
Colabora en el tratamiento de las alergias estacionales.
Resulta muy beneficioso para la salud cardiaca, pues oxigena la sangre y mejora la circulación.